El Proyecto del Parque que vamos a llevar a cabo se complica

Hola chic@s! Cómo andan? (como dirían los argentinos que he conocido por aquí!) 

Yo la verdad es que llevo unas semanas, aunque no lo parezca, bastante desmotivado. Por qué? Pues por varias razones: La primera, la parte personal, y que os voy a decir... Echo mucho de menos mi casa, a Judit, a mis padres y como no, a mis amigos! Y aunque a muchos no los vea a menudo, saber que están ahí cerca hace que te sientas rodeado de todos ellos en todo momento.

Debido a todo esto, se me está haciendo bastante cuesta arriba, de otra forma totalmente diferente a la primera vez (obviamente) pero aún así, cuesta arriba. Creo que muchas de estas sensaciones se deben también a la climatología, aquí es invierno, hace frío, mucha contaminación, y claro, en Blanes....los veranos nos increíbles, y solo he podido aprovechar dos semanas de Julio (sin palabras de lo bien que me sentaron!). Pero bueno, lo voy soportando, también gracias a mi amigo Álex que se está portando como un campeón! es una ayuda grande, muy grande... 

Y cual era la otra diferencia de hace unos meses? Pues que en el trabajo estaba con bastantes frentes abiertos aprendiendo a marchas forzadas y eso hacia que durante casi la mitad del día no tuviera ni tiempo para pensar en estos aspectos personales. Pues bien, se giró la tortilla. A las dos semanas de volver a Chile, se produce un cambio de timón: El ministerio de Obras Públicas no quieren nuestros servicios. Para poneros en antecedentes (muchos de vosotros ya sabéis), la empresa Aguas Andinas, que pertenece al grupo AGBAR y que se encarga de la distribución de agua potable en más de un municipio, entre ellos Santiago, ha donado de forma gratuita al Ministerio (veis qué fácil es aquí quedar bien con la administración?! jeje), un proyecto constructivo (que como os imagináis es el del Parque Fluvial) y un servicio de Project Management (aquí entra la empresa donde trabajo) para ayudarles en la coordinación y gestión de las obras. 

Hasta aquí fenomenal, si no fuera porque al Ministerio de Obras Publicas sólo le interesa un proyecto constructivo con el que poder llevar a cabo unas obras, que le costarán unos 35 millones de dólares, y que ha sido una de las promesas del presidente Piñera en esta legislatura. Para nada quieren una empresa de Project Management, pues ellos con su empresa contratista y su empresa de ingeniería que se encargará de la Asistencia a la Dirección de las Obras que llevará a cabo el Ministerio, no necesitan ninguna otra empresa, y sobre todo porque al estar los asesores del presidente encima del Ministerio (presiones mediáticas para que se cumplan los plazos marcados), no les interesa a ninguno de los funcionarios tener una empresa de Project Management. Por qué? Muy fácil. Porque nadie del Ministerio quiere tener a alguien que lo controle, lo fiscalice y lo supervise delante de Presidencia. Ellos quieren hacer el trabajo y publicar a Presidencia lo que les interese, como buenos funcionarios! 

Como lo veis, de momento llevo unas semanas moviendo papeles que sirven para poco a la espera que nos ubiquen una nueva posición en el organigrama. Hasta el día de hoy, la que más peso está teniendo es la de realizar una Asesoría a Presidencia, a los asesores del presidente que llevan esto. Podría estar bien (eso de rodearse de gente de bien sabéis que no me importa jeje) pero de momento, cuando ves que tu trabajo está bloqueado, levantarse cada día para ir a trabajar exige de una automotivación brutal importante. 

Como podéis ver, otra cosa no, pero esta experiencia de trabajar en Chile está siendo un máster en psicología tanto personal como laboral, y que creo que en mi vida nunca lo hubiera podido aprender ni de forma tan intensa ni tan rápida. Una de las cosas que más me gusta de este máster, es haber aprendido, y debido a muchas personas conflictivas a todos los niveles y en diferentes empresas (incluido en la mía!), a calmar ese ímpetu "incendiario" que siempre he tenido, y gestionar las cosas desde la calma y la tranquilidad, haciendo la guerra fría cuando toca, y no como muchas veces hacía, ponerme a enseñar los misiles (y con ello la estrategia) a la primera de cambio. Todo este aprendizaje, también ha sido posible gracias a la paciencia que va teniendo y los consejos que me va dando Judit y mi padre, pues hay que reconocerlo, llegan donde yo me he dado cuenta que no llegaba.

Así pues, con este panorama, hay que aprovechar muy bien ese poco tiempo libre que tenemos y recargar las energías para todo lo que os he contado, y esto ya os lo explico en la próxima ocasión! Os tengo una sorpresa (algunos ya lo saben) de donde estuve estos últimos fines de semana.

Un abrazo muy grande a tod@s! hasta pronto!